¿Qué es ser insolvente? ¿Cómo puedo declararme insolvente? ¿Ser insolvente tiene repercusiones legales o fiscales? ¿Puedo estar en situación de insolvencia y mantener mis propiedades?
Declararse insolvente es una situación fiscal difícil por la que nadie quiere pasar. No obstante, hacerlo supone, dentro de lo malo, ciertas ventajas frente a no tener este estado.
¿Pero qué es y cómo se consigue? En Ecualitas, abogados especialistas en cancelación de deudas, te lo explicamos pormenorizadamente.
Cómo declararse insolvente en España en 2022
¿Qué es ser insolvente?
Cuando hablamos de insolvencia, nos referimos a una situación en la que la persona no puede asumir las deudas que ha contraído con su/s acreedor/es, según lo expuesto en laLey 22/2003 en su Artículo 2.
Este acreedor puede ser una persona física, una empresa, una entidad bancaria, o incluso alguna capa de la Administración. En el caso del insolvente, siempre será una persona física a efectos legales y fiscales.
Antes de declararse insolvente, ya que es una situación realmente incómoda, generalmente las personas abogan por una refinanciación de su deuda. En caso de que esta sea denegada -cosa que pasa bastante a menudo-, se puede alegar situación de insolvencia y aplicarse laLey de Segunda Oportunidad si fuera pertinente.
Para acogerse a esta Ley, declararse en situación de insolvencia es condición sine qua non, por lo que será una exigencia por parte del juez.
Deberíamos distinguir entre dos situaciones de insolvencia, según la legislación española:
- La insolvencia actual: es la incapacidad de pagar las deudas en el momento actual.
- La insolvencia inminente: es aquella bajo la que prevemos que no podremos hacer frente a las obligaciones de pago de aquí a un tiempo.
¿Cómo puedo declararme insolvente? ¿Qué documentación necesito?
Ser insolvente en España es una situación que no requiere de requisito especial alguno.
Eso sí, necesitaremos seguir un procedimiento que no todos los particulares conocen. Vamos a verlo.
Declararse insolvente en España paso a paso
Consultar tus deudas
El primer paso es saber realmente cuánto dinero debes, hasta el último céntimo. Para esto, puedes pedir un estado de la deuda a cada uno de tus acreedores.
Una vez hecho esto, puedes probar a unificarlas y calcular de forma gratuita en una de las muchas páginas de reunificación de duda. Normalmente, estas herramientas suelen aportar una ayuda respecto a cómo figurarían las deudas por separado, pero en la mayoría de ocasiones se muestra insuficiente.
La declaración de insolvencia
Para declararse insolvente, lo primero es hacer llegar dicha notificación a los diferentes acreedores que puedas tener. Esta debería hacerse por escrito, afirmando ser deudor de buena fe. Más adelante, explicaremos el procedimiento con detalle.
Como hemos dicho antes, es importante dejar clara la situación y proponer una alternativa a la insolvencia, como pudiera ser la refinanciación de la deuda contraída.
En caso de que nuestros acreedores no acepten, tocará realizar el procedimiento para declararse insolvente en 2022.
- Pedir una declaración de concurso en el Juzgado de lo Mercantil de tu ciudad. Esta presentación será una declaración de insolvencia ante el Juzgado, el cual se encargará de iniciar un procedimiento para aceptar o no dicha solicitud propuesta.
- Una vez hayas reunido todos los documentos que se soliciten desde el juzgado, será el juezencargado de tu caso quien decidirá si cumples o no con los requisitos de declararte insolvente.
- En caso de que tu solicitud sea aceptada, se abrirá un procedimiento regulado por la Ley Concursal. En caso de que sea denegada, deberás encontrar otros métodos de hacer frente a tus deudas. No obstante, no es lo habitual si cuentas con el respaldo de un equipo de abogados especialistas en deudas.
- En el caso de que la solicitud de insolvencia siga adelante, un Administrador Concursal se encargará de negociar tu deuda con los acreedores. El objetivo es que ambas partes salgan beneficiadas de dicho acuerdo. En caso de que la situación no llegue a buen puerto, se tendrá que liquidar tu patrimonio.
En el caso de que llegaras a declararte insolvente, como comentamos, se paralizará el pago de los intereses de deuda y las reclamaciones de los acreedores, ya que se dará buena cuenta de que no podrás afrontar dichas obligaciones.
El juez cancelará el 100% de tus deudas aplicando la Ley de Segunda Oportunidad.
¿Qué requisitos tiene declararse en situación de insolvencia?
En general, la insolvencia es una protección legal de la que la mayoría de personas pueden disfrutar. Ser insolvente tiene los siguientes requisitos:
Poder demostrarlo mediante documentación fiscal, financiera, propiedades…
- Haber cumplido con la obligación de pago durante dos meses o más, y a dos o más acreedores, en un plazo de 90 días.
- Que el monto total a deber no supere los 5 millones de euros.
- Que el valor total de las deudas sea de, al menos, el 10% del pasivo del deudor.
- Que no conste una sentencia en contra del solicitante de delitos relacionados con Hacienda, la Seguridad Social, falsificación documental o contra los derechos de los trabajadores en el último año.
En el caso que hemos visto, la vía de aplicación es mediante la Ley de Segunda Oportunidad, gracias a la cual podremos conseguir la cancelación total de la deuda gracias a una resolución judicial.
Ser insolvente y conservar la casa: ¿es posible?
Sí, es posible conservar la vivienda habitual en caso de ser insolvente.
Sin embargo, en este caso recomendamos la guía de abogados especialistas en Ley de Segunda Oportunidad.
¿El motivo? Podemos ver tres supuestos:
- Que la vivienda se use para pagar las deudas y estas se sigan manteniendo.
- Que la vivienda sirva como dación en pago, dando por exonerado el adeudamiento.
- Que se conserve la vivienda habitual.
Si bien es cierto que si te acoges a la LSO corres el riesgo de perder tu casa, puedes mantenerla siempre que se cumplan estas condiciones:
La hipoteca es mayor al valor de mercado de la vivienda
En este caso, la ejecución ni saldará deudas ni producirá beneficios a los acreedores, por lo que será hasta contraproducente para ellos.
En estos casos, si tienes solo una propiedad como vivienda habitual o vas a quedar en situación de vulnerabilidad, puede darse el caso de que el juez no ordene la venta de la vivienda.
Vender la vivienda empeora tu situación económica
El objetivo de la Ley de Segunda Oportunidad es eliminar deudas, no generar otras nuevas. Por tanto, en casos donde la venta de una vivienda genere más deudas de las que libera, el juez podrá decidir mantener la vivienda habitual.
Confía en los verdaderos profesionales en resolución de deudas
En Ecualitas llevamos más de 15 años especializados en liturgias relacionadas con deudas.
Nuestro equipo de abogados especialistas estudiará tu caso y te propondrá la solución más adecuada y personalizada para que consigas declararte insolvente de forma rápida y puedas librarte de esas deudas que no te dejan vivir.
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