La Ley de Segunda Oportunidad para autónomos ha supuesto un importante avance en la mejora de las condiciones de aquellos profesionales que han llegado a una situación económica en la que ya no les resulta posible hacer frente a los pagos que tienen pendientes. Además, gracias a la nueva normativa, quienes están dados de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) de la Seguridad Social y desean seguir trabajando por su cuenta, pueden conservar los bienes que necesitan para ello. Veámoslo con mayor detalle.

¿Se aplica la ley de segunda oportunidad para los autónomos?

Cuando una empresa llega a una situación de insolvencia, puede acceder al concurso de acreedores para intentar renegociar sus deudas con sus acreedores o, si no es posible el acuerdo, liquidar todos sus bienes y derechos en un concurso que se lleva a cabo ante la autoridad judicial. El objetivo es que, si la persona jurídica ya no puede pagar, se extingan sus deudas.

En el caso de las personas físicas no existía algo parecido en nuestro ordenamiento jurídico hasta que se aprobó la ley de la segunda oportunidad. Esta norma está destinada tanto a particulares como a autónomos que se encuentran en una situación de insolvencia actual. Es decir, que ya no pueden hacer frente al pago de sus deudas.

Gracias a esta medida, el autónomo con deudas (profesionales o no) puede solicitar al juez que le libere totalmente de ellas si no puede pagarlas.

Una medida especialmente importante hoy por hoy

Los últimos años no han sido fáciles para los autónomos. Tras la llegada de la pandemia y la crisis, muchos se encuentran ahora en una situación económica muy complicada, porque durante más de dos años han intentado que su negocio sobreviva y para ello se han sobre endeudado a la vez que han consumido sus ahorros personales.

Después de mucho esfuerzo, están en un punto de no retorno, puesto que ya no pueden hacer absolutamente nada más para cubrir las deudas que tienen pendientes, y la solución más viable para ellos es acudir a un procedimiento de segunda oportunidad.

Beneficios de la ley de segunda oportunidad para autónomos

Exoneración de los créditos con Hacienda y la Seguridad Social

Un autónomo tiene una responsabilidad muy importante frente a Hacienda y la Seguridad Social. A la primera debe abonarle impuestos como el IRPF o el IVA, presentando sus declaraciones trimestralmente. A la segunda debe pagarle mensualmente su cotización y, si tiene empleados, también la de estos.

Cuando un negocio va mal, es bastante habitual que el trabajador por cuenta propia empiece a tener deudas con estas dos Administraciones. Deudas que se multiplican rápidamente por la aplicación de intereses de demora y de recargos ejecutivos. Además, tanto la Seguridad Social como Hacienda están capacitadas para actuar directamente sobre el patrimonio de sus deudores, sin necesidad de acudir al juzgado. Esto quiere decir que pueden embargar los bienes del autónomo y venderlos en subasta pública para cobrar su deuda.

Con la legislación anterior, en la segunda oportunidad no se podían exonerar este tipo de deudas, pero eso ha cambiado. Una de las grandes ventanas de la nueva ley de segunda oportunidad para los autónomos es que el juez puede exonerar hasta 10 000 euros de deuda con cada una de estas Administraciones. Si lo que se debe está por encima de esa cantidad, para la cuantía restante se establecerá un plan de pagos que resulte viable para el deudor.

Dejan de sumarse intereses de demora

No solo las deudas con Hacienda y con la Seguridad Social suman intereses de demora. Cualquier deuda que no se pague a tiempo empieza a generar estos intereses, que se suman a la cuantía principal y hacen que la cantidad debida originariamente sea bastante superior cuando llega el momento en que se puede afrontar el pago.

Lo bueno de la ley de segunda oportunidad para autónomos es que al presentarse la solicitud ante el juzgado las deudas quedan "congeladas" tal y como están. A partir de la fecha de entrada de la solicitud en el Juzgado de lo Mercantil, dejan de sumar intereses de demora.

Además, si ya se hubiera iniciado algún procedimiento de ejecución de bienes del deudor, este queda paralizado y no se pueden ejecutar los bienes afectados.

Especial protección de los bienes afectos 

Una de las ventajas añadidas que se ofrecen a los autónomos que solicitan la segunda oportunidad, es que los bienes que están afectos a su actividad no están sujetos al procedimiento de liquidación de su patrimonio. Esto significa que el profesional puede conservar los bienes que necesita para ejercer su actividad, así puede seguir trabajando y se hace realmente efectiva la nueva oportunidad que se le concede.

La ley de segunda oportunidad para autónomos les brinda a estos las herramientas necesarias para deshacerse de sus deudas de una vez por todas y, a la vez, poder seguir ejerciendo su actividad para no quedarse sin su fuente de ingresos. ¿Estás en una situación complicada desde el punto de vista económico y te planteas acudir a este procedimiento? Tienes a tu disposición a nuestro equipo de especialistas para ayudarte en todo lo que necesites.