La Ley de Segunda Oportunidad establece un procedimiento con el que quedarás exonerado del pago de tus deudas pendientes. Ahora bien, si tienes deudas en el juzgado, es posible que te preocupe qué ocurre con las mismas. ¿Continúa adelante el procedimiento? ¿Te pueden embargar y ejecutar tus bienes? ¿Puedes pedir la segunda oportunidad si ya te han reclamado judicialmente las cantidades debidas?
El trámite de reclamación de deudas en el juzgado
Es probable que, cansado de esperar a que le pagues lo debido, alguno de tus acreedores haya decidido recurrir a la vía judicial para conseguir el cobro.
Ante una reclamación judicial, una vez acreditada la existencia de la deuda, si no atiendes al requerimiento de pago del Juzgado, se puede proceder al embargo y la ejecución de tus bienes.
El embargo limita tu posibilidad de disponer sobre tus bienes, porque se van a utilizar para sufragar la deuda. Si no pagas de forma voluntaria, los bienes embargados se ejecutan (se sacan a subasta). Y se paga a tu acreedor con la cantidad obtenida a través de la venta.
En el mejor de los casos, te quedas sin el bien, pero ya no debes nada. En el peor, no solo has perdido una propiedad, sino que sigues debiéndole dinero a tu acreedor. Y es que con la cantidad obtenida en la venta no se ha satisfecho todo lo debido. En consecuencia, se seguirán embargando y ejecutando bienes hasta que se abonen todas las deudas, o hasta que te quedes sin patrimonio.
Esto te coloca en una posición de especial vulnerabilidad, y la única vía para que no ocurra es que solicites un procedimiento de segunda oportunidad.
¿Qué ocurre si hay deudas en el juzgado al iniciar el procedimiento de segunda oportunidad?
Supongamos que alguno o algunos de tus acreedores han interpuesto una demanda para cobrar lo que les debes. Puede incluso que el procedimiento esté adelantado y ya tengas bienes embargados o pendientes de ejecución, y entonces presentas tu solicitud de segunda oportunidad.
Lo que ocurre en estos casos es que esos procedimientos de reclamación de deuda quedan suspendidos, sin importar en qué momento se encuentren. Por lo que, en ningún caso, se llevará a cabo la ejecución de tus bienes.
Es más, a partir del momento en que inicias el procedimiento de segunda oportunidad, los acreedores ya no pueden reclamar las deudas en el juzgado, tienen que esperar a que la autoridad judicial resuelva sobre tu petición. De hecho, tampoco deberías recibir ya las molestas llamadas de recobro. Si te llaman, o si algún acreedor contacta contigo reclamando el pago, bastará con que acredites que has entrado en el proceso de segunda oportunidad y tendrá que dejarte en paz. Y hay otro beneficio más, las deudas dejarán de generar intereses de demora.
Consecuencias al finalizar el proceso
Si el juez considera que tu situación económica es tan complicada que no hay forma de que puedas atender al pago de tus deudas pendientes, acordará la exoneración del pasivo insatisfecho. En otras palabras, te liberará totalmente de lo que debes y no tendrás que pagar nada.
Esto pondrá fin a todas las reclamaciones de los acreedores. Se archivarán las actuaciones respecto a las deudas en el juzgado y se dejarán sin efecto los embargos. Por otro lado, si tus datos han sido añadidos a un fichero de impagados (un registro de morosos), puedes solicitar la cancelación de los mismos, porque ya no le deberás nada a nadie.
¿Cómo pedir la segunda oportunidad?
Es más sencillo de lo que crees. Lo primero que tienes que hacer es recopilar toda la información relativa a las cantidades que tienes pendientes de pago, te las hayan reclamado o no tus acreedores. Si alguno de ellos ha iniciado un procedimiento de reclamación de deudas en el juzgado, prepara también la documentación referente a esta demanda.
La nueva regulación de la Ley de Segunda Oportunidad establece un procedimiento más sencillo y rápido, y ya no hay que pasar por la negociación extrajudicial. Una vez que tengas los documentos preparados, se presentan en el juzgado, y ya solo tienes que esperar a que el juez los examine y te libere de tus deudas..
Lo bueno es que este procedimiento es muy sencillo para ti si cuentas con la ayuda de especialistas como los de nuestro equipo, porque te vamos a acompañar en todo momento. De hecho, incluso nos encargaremos de preparar la documentación para pedir la segunda oportunidad si tú no puedes hacerte cargo de ello.
En unos pocos meses tu situación habrá mejorado, ya sea a través de un plan de pagos al que puedes hacer frente, o porque el juez te haya liberado directamente de todas tus deudas, al entender que no hay forma de que las pagues. Si quieres volver a dormir tranquilo y olvidarte de deudas en el juzgado y otros problemas económicos, ¿por qué no cuentas con nosotros?